Hoy puede empezar el día cogiendo fuerzas con el completo desayuno que le ofrece el hotel. A la hora indicada nuestro guía estará esperándonos en la recepción para comenzar nuestra visita a Moscú. Deberá dejar el equipaje listo, ya que, durante la mañana lo trasladarán a nuestra cabina del tren, donde lo encontraremos por la tarde.

Un guía local nos acompañará en una visita panorámica por Moscú y por el Kremlin con completas explicaciones en español.

Le recordamos que tanto en las excursiones como en el tren, el grupo estará acompañado por guías rusos que hablan español perfectamente y tienen una gran experiencia en este viaje. Hay sesiones divulgativas durante las jornadas en el tren pero si tienen dudas sobre el idioma, la cultura, o los paises que visitamos, no duden en dirigirse a ellos. Están dispuestos en cualquier momento a resolver cualquier problema o pregunta que pueda surgirle. Si necesitan algo, están ahí para ayudarle. Este es un viaje que está pensado para que se sienta mimado y a gusto en todo momento; por eso toda la tripulación y personal que trabaja en él, hará que note la diferencia con los demás viajes que haya hecho hasta ahora.

Una vez terminen las visitas del día, nos trasladaremos a la estación Central de Moscú, en el centro de la ciudad, un imponente edificio donde subiremos al legendario Tren Transiberiano. Una vez a bordo, se le acompañará a su cabina, donde encontrará su equipaje. Tras una reunión para presentar al personal del tren y de cada vagón, las explicaciones del funcionamiento y los horarios, comenzaremos nuestro increible viaje.

Hoy se despertará por primera vez con el traqueteo del tren que le habrá acunado durante la noche. Asomarse por la ventana y ver las luces del amanecer y cómo cambian los paisajes va a ser una experiencia que va a dejar una huella en su memoria.

Tras el desayuno en el vagón restaurante tendremos tiempo para descubrir el tren, conocer a los compañeros de viaje en el salón social o en el vagón-bar; recorrer los vagones del convoy y asombrarnos con las vistas desde el último coche del tren. También podremos relajarnos escuchando la música del piano en el salón social o tomando té ruso en sus característicos soportes. Y si lo prefiere, puede quedarse en su cabina y disfrutar de un café o un té que le llevarán los encargados de su vagón a cualquier hora que le apetezca, mientras se deleita con los paisajes que el tren recorre.

A final de la tarde, llegaremos a la estacion de Ekaterimburgo donde pasaremos la noche en un estupendo hotel. Gracias a que su cabina va a ser siempre la misma, puede dejar allí todo su equipaje y coger lo necesario para domir y pasar el día siguiente descubriendo la ciudad. No olvide, además del pijama y ropa para el día siguiente, los cargadores y la cámara de fotos.

Aproveche el desayuno para tomar fuerzas antes de iniciar la visita, con un guía local, de Ekaterimburgo, capital de los Urales y uno de los centros culturales, financieros e industriales de Rusia.

Por la mañana recorreremos el centro de la ciudad, visitando la "Catedral de la Sangre Derramada", construida en el sitio donde los Bolcheviques ejecutaron al Zar Nicolás II y su familia en 1918. Por la tarde, un autobús nos llevará de excursión a los Urales, hasta Ganina Yama, lugar de culto y celebración para los rusos. Allí 7 capillas de madera rinden homenaje a los 7 miembros de la familia real que fueron asesinados y arrojados en esa zona. También tendremos la oportunidad de hacernos una foto en el Obelisco que indica la separación entre Europa y Asia.

Para finalizar el día, regraremos a nuestra cabina en el tren para descansar mientras seguimos nuestro viaje por la estepa.

El desayuno hoy lo tomaremos a bordo mientras atravesamos la parte occidental de Siberia. Durante el día en el tren podremos asistir a conferencias y charlas sobre la cultura rusa. A través de las ventanas descubriremos increibles paisajes; desde pueblos, o casas diseminadas, a inmensos bosques. La naturaleza en estado puro nos asombrará. Pero también conoceremos algo más de la vida de los habitantes de esta zona mientras en tren disminuye su velocidad al pasar por las estaciones o zonas de aproximación. Trabajadores y viajeros en sus tareas cotidianas que nos harán darnos cuenta de que estamos ante un estilo de vida distinto.

La llegada a Novosibirsk será por la tarde. De nuevo, con nuestra bolsa con lo necesario para la noche y el día siguiente, nos trasladaremos al hotel. Hoy cenaremos y pasaremos la noche en la mayor ciudad de Siberia y la tercera más grande de Rusia.

Desayuno en el hotel. Encuentro con nuestro guía local y visita por la mañana a la ciudad que tanto le debe a nuestro tren Transiberiano ya que se desarrolló gracias a su construcción, y que por ello tiene la estación más grande de su ruta. Todo en esta ciudad parece grande, cuentan con el mayor teatro de la ópera de todo Rusia, la mayor biblioteca de Siberia, el ballet más grande del país, superando incluso al Bolshoi de Moscú... Veremos algunas de las iglesias ortodoxas que han sobrevivido a la época Soviética y haremos la visita interior al Palacio de la Ópera que está situado en la Plaza Lenin.

Despues de comer, por la tarde, haremos una excursión a la Taiga, el "verdadero bosque siberiano", a unos 30 kilómetros de la ciudad, donde poder visitar el museo del ferrocarril al aire libre más grande de Rusia, con una colección de locomotoras y vagones históricos que sin duda nos va a trasladar a otras épocas.

Regreso al tren, donde pasaremos otra noche en nuestra cabina. 

Por la mañana al despertar nos encontraremos ya en esta ciudad. Desayuno y salimos para conocer a nuestro guía local que nos hará la visita panorámica de la ciudad, que fue también una "ciudad cerrada" en los tiempos soviéticos, donde los extranjeros y gran parte de los habitantes soviéticos, no se les permitía el acceso. Centro del movimiento cosaco-siberiano y que también se desarrolló gracias al Transiberiano cuando se descubrió oro en sus proximidades. Durante la época estalinista, se establecieron gulags en sus alrededores.  Hoy en día es una ciudad moderna, con curiosidades tales como un jardín lleno de palmeras.

Paseo en barco por el inmenso río Yenissej que rodea la ciudad y es el sistema fluvial más importante que desemboca en el Océano Glacial Ártico. Desde este punto de vista se disfruta de impresionantes vistas de la ciudad y del gran puente ferroviario que atraviesa el río, y por el que nuestro tren también pasa. 

Regreso al tren, donde pasaremos la noche.

Desayuno en el tren y a la hora indicada, encuentro en la estación con nuestro guía local que nos dará a conocer esta ciudad, famosa por su comercio entre Mongolia y China y que solía llamarse la "París de Siberia", por su vida colorista en los tiempos del Zar. Es la ciudad más poblada de Siberia donde se instalaron los Cosacos y donde fueron enviados por rebeldes en el siglo XIX muchos artistas rusos, oficiales y aristócratas que dejaron su impronta intelectual en los edificios con casas de madera adornadas con decoraciones talladas a mano y que sobreviven con el contraste duro de los bloques de apartamentos estandar soviéticos que los rodean. No todas estas casas están bien conservadas, pero nos da buena idea de lo que fue esta ciudad.

Los pasajeros del Transiberiano tenemos aquí una cita única con la cultura, nos deleitarán con un Concierto privado de música clásica, acompañado por champán para brindar por nuestro exclusivo viaje.

Trasado al hotel donde pasaremos esta noche. 

Hoy es uno de los días clave de este viaje, con el que muchos sueñan desde el principio. Conoceremos de primera mano el "ojo azul de Siberia", el enorme lago que representa la mayor reserva de agua dulce del mundo, al contener nada menos que el 20% del agua dulce no congelada del planeta, con sus 1.680 m de profundidad, el más profundo del mundo (reconocidos hasta el momento) y 638 km de largo.

Por la mañana después del desayuno en el hotel, un autobús lleva a los viajeros hasta el lago, en aproximadamente una hora de viaje. Paseo por la aldea Listvyanka y hoy disfrutaremos de un opulento almuerzo siberiano, donde probar el famoso pescado omul endémico del lago Baikal. Por la tarde un cruzaremos en barco hasta la aldea del lago Baikal, disfrutando de la navegación por el lago, y allí nos estará esperando nuestro tren. 

La ruta ferroviaria de hoy se caracteriza por una velocidad muy baja a lo largo del pintoresco Ferrocarril Circumbailkaliano entre Sludyank y Puerto Baikal. Parada en un pequeño pueblo, donde bajar y pasear, poder mojarse los pies o incluso darse un baño los más valientes, y visitar las casas típicas de madera de los habitantes locales, viendo un modo de vida rústico auténticamente ruso. Haremos un picnic a las orillas del lago para disfrutar todavía más de esta jornada tan especial.

Noche en el Tren.

Capital de la llamada "República Autónoma de Buriata" de la Federación Rusa, este lugar tiene algo de magia y resulta muy especial. Los Buryatas son un grupo étnico próximo a los mongoles, y su tierra es una impresionante mezcla de culturas, punto de encuentro entre el Este y el Oeste, entre Oriente y Occidente. Posiblemente nuestra guía local sea Buriata, y nos podrá explicar más en detalle y con mucho gusto en qué se diferencian y cómo es su forma de vida.  Haremos una visita panorámica de la ciudad donde veremos la estatua de la cabeza de Lenin más grande del mundo, y conoceremos el Monasterio budista Ivolginsky donde se encuentra en perfecto estado el cuerpo del Lama Khambo muerto en 1927 mientras meditaba en la posición del Loto.

Saliendo de Ulan Ude, el tren pasa de la linea transiberiana a la transmongoliana en dirección a Ulanbataar. Por la noche el tren llega a la estación fronteriza rusa de Naushki y la mongola de Suchebaatar. Las formallidades de inmigración rusa y mongolas tienen lugar en el propio tren, no hay que bajar, los pasajeros están en sus cabinas y son los agentes de inmigración quienes van pasando haciendo el control de pasaportes. En todo momento nuestros guías nos van a informar de los pasos a seguir, y acompañan a los agentes para traducir o verificar que no hay ningun problema. 

Paso de fronteras. Noche en Tren.

Por la mañana nuestro tren llegará a la capital de Mongolia. Bajaremos del tren, encuentro con el guía local y visita panorámica de la ciudad, centro cultural, industrial y financiero de Mongolia aunque fue fundada como centro de monasterios budistas. Es una ciudad grande, con mucho caos circulatorio por el gran crecimiento que está experimentando, y un lugar donde se mezclan los edificios de estilo soviético con las tradicionales Yurtas, lo que produce un curioso contraste. Visitaremos el famoso Monasterio Ghandan, la plaza central de Sukhebaatar, el Museo de Bogd Kan, que solía ser el palacio de verano y a veces de invierno del Khan, así como el monumento de Zaisan, en un mirador que se eleva sobre la ciudad y ofrece unas vistas espectaculares. 

Por la tarde asistiremos a un Espectáculo cultural de música y baile de Folklore Mongol.

Noche en hotel.

Después del generoso desayuno del hotel, donde tomaremos fuerzas para el gran día que nos espera, subiremos a los autobuses que nos van a llevar a las montañas de Mongolia. Excursión al Parque Nacional “Terelj”, famoso por su naturaleza, con imponentes formaciones de piedra y paisajes montañosos alternados con el verdor de las praderas y los pastores, jinetes y rebaños salteados en el paisaje. Veremos las auténticas Yurtas o cabañas mongolas, cómo están construidas y equipadas por dentro. 

El punto fuerte del día, y uno de los más valorados del viaje, es el poder presenciar un espectáculo único en el mundo. Asistiremos a un fascinante espectáculo Naadam en privado, exclusivo para los viajeros del Transiberiano, con caballos, arqueros, bailarines que nos deleitarán con esta cultura tan desconocida, asombrándo con la destreza en las 3 disciplinas del famoso festival nacional: Lucha, Tiro con Arco y Carreras de caballo. 

Traslado al hotel.

Otro día para descubrir la capital de Mongolia. Visita al museo histórico que explica la historia de los tiempos desde Gengis Khan hasta la actualidad. Por la tarde, tiempo libre para compras, paseos y posibilidad de visitar una fábrica de Cachermir.

Hoy dejamos el tren que ha sido nuestra casa por Siberia para ir de Mongolia a Pekin en un vuelo directo nocturno de  Ulán Bataar a Pekin, ganando tiempo para visitar ambas ciudades. De este modo, no solo se pasa más tiempo tanto en Ulán Bataar como en Pekín, si no que además se evita la necesidad de tramitar el visado de China, ya que los pasajeros con determinados pasaportes (Comunidad Europea, Argentina, Australia, Brasil, Canada, Chile, Islandia, Mexico, Nueva Zelanda, Qatar, Rusia, Serbia, Corea del Sur, Suiza, Ukraine, Emiratos Arabes, USA) pueden acogerse a la exención de visa por estancia de menos de 3 días en el país. Es válido cuando se está hasta un máximo 72 h horas en China, siempre y cuando la llegada y salida sea únicamente del aeropuerto internacional de Pekin. (Nota: hay que tener especial cuidado con las horas de vuelo, para que sean menos de estas 72 horas, contando con los tiempos que hay que estar antes en el aeropuerto).

A la hora indicada, traslado al aeropuerto para tomar el vuelo nocturno de 2 horas de duración hasta Pekin.
Trámites aduaneros, recepción en el aeropuerto internacional de Pekín y traslado al hotel donde pasaremos la noche.

Tras un copioso desayuno para el que recomendamos ir con tiempo para disfrutar de la enorme variedad, nos encontraremos para visitar el Templo de Cielo, un complejo de edificios religiosos, utilizados tanto por la dinastía Ming como la Qing para sus ceremonias pidiendo por las cosechas y para dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos. Por la tarde exploraremos el Palacio Imperial (Ciudad Prohibida) y la inmensa plaza de Tian An Men.

Cena de despedida de Pato Lacado de Beijing en uno de los restaurantes más famosos de Pekín para esta especialidad.

Traslado al hotel donde pasaremos la noche.

Hoy visitaremos la majestuosa y enorme Gran Muralla, llamada a menudo la 8ª maravilla del mundo y que se extiende 6.000 km hacia el oeste.

De regreso al hotel veremos el Palacio de Verano y el Parque Olímpico, donde tendremos la oportunidad de hacer una parada para hacer fotos al impresionante Estadio Olímpico, también llamado Nido de pájaro.

Vuelta al hotel donde pasaremos la última noche de nuestro viaje.

A la hora indicada realizaremos los traslados al aeropuerto para tomar los vuelos de regreso y fin del viaje.